Reducir las facturas en tu oficina es vital para que tu negocio crezca, prospere y, sobre todo, que sea más competitivo. Por ello es vital tener controlados los costes, sobre todo los relacionados con la energía, ya que indudablemente son unos de los gastos más importantes en una oficina. Y es que una de las problemáticas aparejadas a estos gastos es que en muchas ocasiones se consume más energía de la meramente necesaria para el funcionamiento de la oficina; es decir, que se utiliza mucha más energía de la que se precisa y, por ende, se paga de más. A continuación te ayudamos a evitarlo con unos sencillos trucos.
Revisa tus tarifas energéticas
La clave para pagar menos en las facturas es la optimización energética pero… ¿de qué sirve aprovechar al máximo la electricidad que consumes en tu oficina si luego esta la tienes contratada a un precio desorbitado? Así pues, lo primero de todo es revisar los precios de la luz y también del gas de los contratos de tu oficina. Las tarifas de EDP, por ejemplo, o las de Holaluz podrían ser por ejemplo una buena opción para contratar en tu oficina. Esto es porque tanto en el caso de Holaluz como el de las tarifas de EDP para el gas natural y la electricidad son perfectas para el caso que nos ocupa. Puedes consultar más información sobre las mismas en la página web de Holaluz y en la de las tarifas de EDP.
Por supuesto, no todas las tarifas de luz y gas son adecuadas para la oficina. Por ejemplo, la tarifa nocturna que puedes encontrar en comercializadoras como Iberdrola o Endesa no son ideales para las oficinas. ¿Y por qué motivo?, te preguntarás. Y es que la tarifa nocturna tiene un horario en el que la luz es más barata, y este horario suele ser durante las horas nocturnas. ¿Y cuántas oficinas suelen estar abiertas de madrugada? Pocas, pues la mayoría están en funcionamiento justo en las horas en las que la electricidad no está promocionada. Para más información sobre la tarifa nocturna de Iberdrola puedes hacer click en el siguiente enlace: https://agua2013.es/tarifas-iberdrola/nocturna/. En estos casos se recomienda optar para tu oficina una tarifa estable o con un periodo promocionado en las horas de mayor actividad.
El aislamiento térmico
Por otro lado, la optimización de la energía, tal y como hemos mencionado en el párrafo anterior, se sustenta sobre todo en el aislamiento térmico de tu oficina. Un aislamiento térmico que garantiza que la energía de la calefacción o del aire acondicionado no se pierde sino que logra que la temperatura se mantenga más tiempo de lo habitual, tanto para la calefacción como el aire acondicionado. Un aislamiento térmico significa no solo una reducción en el consumo y en las facturas sino que también es una ayuda al planeta, pues el hecho de consumir menos energía es algo que genera sostenibilidad. Para más información sobre qué puedes hacer de más para que tu empresa sea aún más sostenible, te recomendamos la lectura de este artículo.